La felicidad está en las pequeñas cosas, al menos, eso es lo que promulga en parte la filosofía Hygge. El término, acuñado en Dinamarca, viene a resumir toda una filosofía de vida que apuesta por disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Y no parece que les vaya mal a los nórdicos que, durante años, han encabezado el ranking de países más felices del mundo.

Contemplar la lluvia tras la ventana mientras disfrutas de un chocolate caliente, pasear y organizar una cena en casa son algunas de las escenas que los daneses consideran hyggeling. En definitiva, se trata de convertir el bienestar en el centro de nuestro día a día o, lo que es lo mismo, hacer que las personas prevalezcan sobre las cosas en cualquier escenario. 

Si bien es cierto que no existe una palabra que sirva de traducción literal, a la hora de dar respuesta a la cuestión de qué es el estilo Hygge hay que hablar de toda una filosofía de vida. Es algo así como una apuesta por el bienestar y la paz interior, por sentirse cómodo, relajado y libre al mismo tiempo. Pero, ¿cómo conseguirlo?

¿Cómo puedo aplicar el estilo Hygge a mi casa?

El concepto Hygge tiene su particular versión en lo que a la decoración del hogar se refiere. Cuando hablamos de estilo Hygge nos referimos a atmósferas acogedoras, cálidas y serenas en la que, en cierto modo, todos los elementos interactúan para crear ese ambiente de bienestar y felicidad.

Un mueble restaurado para conectar con nuestros antepasados y tradiciones; un sofá que además de atractivo resulta fundamentalmente cómodo; instantáneas de las últimas vacaciones familiares decorando las paredes del pasillo… Los pequeños detalles son los que marcan las diferencia y ayudan a incorporar los mantras del estilo Hygge a la decoración del hogar. 

Sin embargo, lo primero que tienes que saber, es que Hygge es toda una filosofía de vida y comprende muchos factores distintos, aunque hoy desde OTTO Rehabilitaciones nos vamos a centrar en lo que respecta a las directrices que puedes seguir o aplicar en tu casa para favorecer tu bienestar.

Si aún no sabes por dónde empezar y para hacértelo lo más fácil posible, vamos a dividir los consejos que podemos darte en las distintas estancias de la casa, para que te sea más sencillo enfocarte en una en concreto.

Cocina

La cocina, en diversas ocasiones, suele ser una estancia en la que estamos muchas horas haciendo diversas tareas, por lo que es un espacio muy importante a cuidar para aportar la mayor sensación de confort posible sin dejar de lado la practicidad que necesita este lugar. 

Algunos consejos para favorecer el Hygge en la cocina son:

• Opta por colores neutros en encimeras y muebles siempre que sea posible.
• Apuesta por materiales de origen natural como la madera, la pizarra, el gres, etc.
• Aporta un toque natural a tu cocina con plantas, si pueden ser aromáticas mucho mejor.
• Aplica luz indirecta con tiras led cálidas por debajo de los muebles, le darán un toque muy acogedor a la cocina.
• Si tienes una mesa en la cocina, procura que este limpia y ordenada, aporta elementos decorativos como flores, manteles o velas.
• Mantén la cocina limpia y ordenada. 

Baño

El baño muchas veces es un espacio muy menospreciado en las casas, pero hay que tener en cuenta que, para muchos, al final resulta como un santuario.

Se trata de un espacio destinado a la relajación y a la purificación (tanto del cuerpo como de la mente), así que es muy importante dotarlo de una decoración que transmita estas sensaciones para aportar el máximo bienestar. 

Algunos puntos clave son:

• Opta por colores claros para aportar amplitud a la estancia, sobre todo si tu baño es pequeño.
• Apuesta por lavabos e inodoros de formas sencillas y simples, no recargues el espacio.
• Los muebles y las encimeras, si pueden ser de materiales naturales como la madera, mucho mejor, buscamos un espacio lo más orgánico posible.
• Si quieres poner un contrapunto para romper toda esa seriedad, te aconsejamos que aportes elementos decorativos con formas geométricas. 

Comedor o sala

Quizás por nuestra cultura mediterránea, no pasemos tanto tiempo en este lugar, aunque no por ello hay que dejarla de lado, ni mucho menos, porque en los días en los que no nos apetece salir o cuando nos reunamos con la familia, va a ser el espacio que nos acogerá así que debes tenerlo en cuenta.

Algunas recomendaciones para mejorarlo pueden ser:

• Busca una iluminación tenue y cálida, cuanto más baja sea la temperatura de la luz, mayor ambiente de confort ofrecerá.
• No descuides el sentido del tacto, escoge materiales textiles que ofrezca sensaciones agradables y mullidos.
• Aporta toques naturales con plantas y decoración que evoquen al bosque y a la naturaleza. 
• Como siempre, intenta buscar colores lo más neutros posible para pintar tus paredes y cuando escojas tus muebles, intenta combinarlos para aportar un poco de originalidad.

Como ya has podido comprobar, iniciarte e intentar aplicar algunos de los aspectos más esenciales de la filosofía, Hygge está al alcance de todo el mundo y, siguiendo unas sencillas pautas, estamos seguros de que mejorarás mucho el confort de tu hogar.

No te olvides que lo primordial es buscar la naturalidad de los espacios, las formas sencillas, los materiales naturales, las luces cálidas y los colores neutros, si aplicas estás directrices, en poco tiempo tendrás encarrilado tu hogar hacia la filosofía Hygge.

Desde OTTO Rehabilitaciones somos conscientes de que toda esta información puede abrumarte cuando te la proporcionan de golpe y puedes pensar que esto es demasiado trabajo y que no sabes ni por dónde comenzar. No te preocupes, para eso estamos nosotros, podemos ayudarte a aplicar esta filosofía en una o varias estancias de tu hogar e, incluso si lo prefieres, abordar una reforma integral para que puedas aplicar el 100% de todo lo que hemos explicado en el artículo.

Pensamos que esta puede ser una gran alternativa para aquellas personas que quieren un resultado profesional y que supere sus expectativas.