Regla de tres o cómo decorar tu casa

Seguramente has oído hablar de la «regla de tres» para decorar tu casa. Pero, ¿de qué trata esta técnica y cómo la puedes incorporar a tu hogar? La mayoría de los decoradores te dirán que la regla de tres se puso de moda porque un número impar de elementos parece más natural y menos forzado que una agrupación de números pares. 

Esto se debe sobre todo porque demasiada simetría hace que una habitación parezca anticuada y fría, aunque todos sabemos que este aspecto también juega un papel importante en el diseño. Según esta regla, a la hora de afrontar reformas de viviendas, hay que encontrar un equilibrio entre la simetría y la asimetría. 

Para que este equilibrio sea más claro, hemos elaborado una lista de combinaciones e ideas que siguen esta regla de tres. De esta forma, podrás encontrar inspiración a la hora de organizar los accesorios de una decoración tras reformar tu casa.

Y no te olvides que además de seguir esta regla al pie de la letra en tu proceso de reforma, puedes ser un poco más flexible al usarla o romperla directamente.

¿Qué es la regla de tres y cómo usarla en tus reformas?

La regla de tres es una idea de decoración que puede utilizarse tanto para pequeñas obras en viviendas como para reformas integrales. Esta técnica se basa en la idea de que introducir tres elementos diferentes en cualquier entorno es a menudo la mejor manera de darle un estilo atractivo a tu espacio. 

Lo más importante de esta regla es que se puede aplicar a muchos sectores diferentes, desde tu muebles de cocina hasta la decoración de comedores o a un proceso de reforma completo de tu casa. En este aspecto, si quieres incluir las mejores decoraciones en tu vivienda de forma fácil, la regla de tres puede ser tu mejor alidada.

A continuación, te mostramos cómo puedes usarla de manera efectiva.

Lista de combinaciones con la regla de tres

Tres colores en una habitación

Hay una fórmula común que funciona muy bien a la hora de escoger los colores de cualquier espacio de tu vivienda: 60, 30 y 10. El 60% es el color principal del espacio, el 30% es el color secundario y el 10% es el color de acento. 

Esta proporción puede aplicarse a todos los colores interiores y exteriores que escojas para tu casa. 

Si las combinaciones de colores llamativos no son lo tuyo, elige tres tonos distintos del mismo color para obtener un diseño neutro y más tranquilo. En cualquier caso, si sigues esta técnica a la hora de escoger los colores, tendrás la garantía de conseguir un espacio único, acogedor y muy bien diseñado. 

¿Y cómo puedes aplicar esta regla? Una buena alternativa es incluir tu color terciario en elementos no principales. Los otros dos tonos estarían entonces presentes en los elementos más prominentes de la estancia, como el suelo o las paredes.

Tres texturas funcionan mejor

Para añadir texturas a la decoración de cualquier espacio puedes complementar las paredes con papel pintado. Aunque también puedes colocar mesas de madera, cojines o cortinas de lino o algodón mullido.

Un ejemplo seria un dormitorio que tiene una textura áspera de numerosos elementos de acento de madera; tiene una tela de lino mullida en las sillas y tiene una pantalla de acero oxidado que cubre una lámpara colgante. Estas tres texturas principales se combinan en la habitación, ofreciendo un mayor placer visual y creando una atmósfera cálida dentro del tema de colores neutros. 

Tres telas combinan a la perfección

Combinar telas puede ser difícil. A la hora de decorar cualquier estancia, lo mejor es escoger tres telas que jueguen con los colores, los patrones y las texturas de cada una. Es aconsejable realizar un esquema de todas las alternativas de telas que te gustan y que las elijas en función de la textura, el patrón y el color.

Tres puntos de iluminación para un mejor diseño

No se puede escapar la regla de tres ni siquiera cuando se trata de la iluminación. Esto no quiere decir que una estancia deba tener solo tres luces, sino que debe tener tres estilos distintos de iluminación. 

Por norma general, una habitación debe tener luz superior, numerosas lámparas en las mesas auxiliares, y, a continuación, luces de acento, como las luces de los cuadros, o la iluminación bajo los armarios.

Básicamente, la mayoría de las estancias de la casa deberían estar iluminadas por una luz ambiental principal, una luz de trabajo, a través de lámpara de mesa laterales y lámparas de pie y luego luces de acento. Todas estas fuentes de luz en capas se combinan para crear un espacio único, equilibrado y sobre todo, con alta eficiencia energética. 

Organiza los muebles siguiendo la regla de tres

Colocar los muebles en una habitación puede parecer un misterio, al mismo tiempo que puede parecer que hay demasiadas reglas a la hora de ubicarlos. Aunque puedes sentirte tentado a ignorar algunas técnicas, te aconsejamos que sigas la regla de tres para conseguir una estancia que funcione y fluya.

Independientemente del mobiliario que tengas, la regla de tres te ayudará a ubicar los muebles principales en grupos cohesionados. 

Es fundamental crear agrupaciones de muebles en las que el tamaño y la forma se mimeticen, dando lugar a un aspecto integrado. La altura y la escala visual de la habitación pueden ajustarse con otros objetos de diferentes tamaños, pero los muebles deben ser similares en tamaño, escala y forma cuando se junten.

Tres objetos de decoración para la mesa de centro

Organizar la decoración de mesa de centro o de una estantería puede llegar a ser todo un arte, el cual solo muy pocos saben llevar a cabo. Por suerte, una decoración artística y agradable se puede organizar en cualquier lugar de tu vivienda siguiendo la sencilla regla de tres.

En el momento de crear la disposición de la mesa de centro, es fundamental tener en cuenta la altura, la escala y el color. Por ello, intenta escoger tres elementos o tres agrupaciones de objetos cuya escala y colores combinen entre sí y con la habitación que los rodea.

Una ventana en tres

Aunque la simetría es imprescindible para conseguir un diseño equilibrado, puede haber un buen toque de diversión visual impartiendo la regla de tres en la arquitectura de tu vivienda.

Mientras que un lado de la casa puede tener una ventana grande, el otro puede contar con tres ventanas más pequeñas. Esto es una manera divertida de que el diseño de tu casa sea único y juegue con la simetría y el equilibrio visual.

Tres cuadros para las paredes

Los cuadros y las obras de arte son otra manera inteligente de usar la regla de tres a tu favor, aunque los marcos incorrectamente combinados y un mosaico inconexo de géneros pueden parecer un desastre. En este caso, racionaliza tu galería haciendo coincidir el tamaño y la forma del marco y luego escoge un tema que este relacionado.

Después de haber leído este artículo, esperamos que la regla de tres ya sea más familiar para ti y que tu proyecto de decoración ya no te resulte un proceso complejo. Realmente, se trata de una manera sencilla y divertida de añadir profundidad e interés visual a tu hogar. 

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