Una de las tendencias que se han establecido en el sector de las reformas y del diseño interior es la de las cocinas abiertas. Es decir, en un trabajo de reforma integral pasar de una cocina independientemente a una cocina de concepto abierto. Cada trabajo, tienes sus peculiaridades, aunque en líneas generales se abraza el mismo concepto.
La idea de que una cocina debe estar apartada de estancias como el comedor o el salón actualmente ha cambiado. Tanto por el tamaño de las viviendas de nueva construcción como por las tendencias del momento, el concepto de cocina abierta está totalmente normalizado. Además es una alternativa factible, ya que si las paredes pueden derribarse, perfecto, y si no fuese posible se redistribuyen los espacios.
En este artículo vamos a explicarte las ventajas y los inconvenientes de tener una cocina abierta. A partir de ahí sabrás si vale la pena transformar esta estancia de tu casa.
Ventajas de tener una cocina abierta
1. Mayor movilidad entre espacios
Una de las principales ventajas es física, con una cocina abierta tendrás mayor fluidez entre los espacios clave de tu casa. Con una distribución acertada conseguirás ir de la cocina al comedor con mayor comodidad que con una cocina independiente. Además este tipo de estancias permiten introducir otros elementos que no son posibles con una cocina cerrada.
Por ejemplo, una cocina abierta puede serlo por completo o disponer de una barra de desayuno. De esta manera, sería una cocina abierta a dos frentes o en forma de U que produce un espacio ideal para realizar desayunos, comidas rápidas o tomar un café. Por otra parte, se elimina la idea de que una cocina abierta puede ser contraproducente para el ambiente. Una campana extractora competente evitará que se expandan los humos y los olores.
2. Imagen y equipamiento
Un buen reto para los profesionales del diseño interior es el proyecto de integrar una cocina abierta en el resto de la casa. Para ello se debe seguir una línea decorativa similar en todos los lugares de la vivienda, aunque cada uno de ellos debe tener esa peculiaridad que lo hace único. Con un trabajo profesional la cocina puede que dar muy bien definida visualmente.
Por su parte, una cocina abierta puede equipararse tanto o más que una cocina ubicada en una estancia propia. Aprovechando espacios del mismo mueble de cocina pueden integrarse los electrodomésticos. Tener una cocina de concepto abierto no supone ningún impedimento para disponer de un equipamiento completo.
3. Se gana sensación de amplitud
Se gana sensación de amplitud porque al prescindir de tabiques divisorios, las estancias parecen más amplias, ya que quedan abiertas y comunicadas. Esto es fundamental en cocinas de reducidas dimensiones.
4. Más luminosidad
Otra de las ventajas de tener una cocina abierta respecto a una cerrada es que la luz se distribuye por los ambientes. Es más fácil aprovecharla y así hacer que la cocina sea más luminosa si no lo es o que el comedor lo sea cuando este no recibe luz natural y la cocina sí. La luz hace más apetecible y confortable el espacio.
5. Facilidad y comodidad al servir la mesa
Una cocina abierta, ya se trate de una cocina moderna, rústica o tradicional, estará comunicada siempre que sea posible en primer lugar con el comedor. Y es que esto ofrece otra ventaja añadida que es la facilidad de tránsito y desplazamiento desde la cocina a la mesa para servir y prepararla.
6. Se comparten momentos más fácilmente
Otro de los beneficios de tener una cocina abierta es que la actividad se comparte. Es más sencillo no perderse nada. La cocina es más participativa y por ende se favorece la vida y la comunicación familiar: estar en la cocina preparando la comida y mantener una charla con los que están en el comedor o echar un ojo a los niños pequeños que meriendan en el salón.
7. Ventilación, una ventaja cuando no hay ventana en la cocina
Las cocinas más pequeñas, interiores o sin ventana ganan cuando se abren a una estancia mayor que, por lo general, sí cuenta con ventanas. De esta forma, es más fácil generar corrientes y ventilación que ayuden a eliminar los olores que se producen en la cocina, a pesar de contar con una buena campana extractora.
Antes de pasar a enumerarte los inconvenientes de una cocina abierta frente a una cerrada, debes tener en cuenta que hay soluciones intermedias que permiten disfrutar de la luz o de la amplitud pero con límites. Los cerramientos acristalados son perfectos para ello. Mientras que las islas o penínsulas delimitan solo visualmente, este tipo de alternativa se convierte en una pared transparente que no deja que los olores o ruidos lleguen al salón-comedor.
Inconvenientes de una cocina abierta
1. Ruidos
Si hay alguien en el salón o en el comedor y se está usando la cocina, los ruidos que se produzcan al preparar la comida o recoger el lavavajillas llegarán a la estancia contigua. Si alguien está viendo una película o trabajando, puede ser muy molesto.
2. Olores
Otro de los inconvenientes de una cocina abierta es que los olores de todo lo que cocinas también llegarán al ambiente contiguo. Esto a veces es motivo de duda. Pero debes pensar si en la cocina actual con puerta cierras al cocinar.
Para prevenir este tema es fundamental elegir una buena campana extractora.
3. El desorden queda a la vista
Cuando cocinas, antes de recoger, mientras disfrutas de la comida en el comedor; el desorden de la zona de trabajo queda a la vista al tratarse de una cocina abierta y comunicada. Si se trata de una cocina cerrada, cierras la puerta y no ves nada.
4. En la cocina nunca se está solo
Puede que seas de los que necesitas concentración para cocinar o sientes que la cocina es tu lugar de retiro, donde te relajas ya sea cocinando o tomando un café en el office. Si la cocina está abierta, se acabó la paz. No conseguirás que sea tu refugio. Nunca te sentirás solo.
Con estos detalles puedes hacerte una idea de las ventajas e inconvenientes de una cocina abierta. Desde OTTO Rehabilitaciones esperamos haberte solucionado algunas dudas y que tomes en cuenta estas indicaciones sea cual sea tu elección.
