Una de las cosas que todo el mundo quiere cuando llega el verano es tener una casa donde haga menos calor y una piscina cerca. Son dos cosas que van de la mano cuando llega el día que pasamos a más de 30 grados.
Sin embargo, no todo el mundo corre con la suerte de tener al menos una de las dos opciones. Que la casa sea más o menos fría puede depender básicamente de nosotros. Por un lado, lo que hagamos y por otro, lo que queramos cuidar o rehabilitar nuestra vivienda.
Factores que dependen de lo que hagas
No hay que ser descuidado con tu vivienda y menos cuando hay una ola de calor fuera. Si quieres mantener la casa fresca, existen varias cosas que puedes ir haciendo todos los días. Ya verás que notarás el cambio:
- Mantener las ventanas y las puertas selladas y aisladas para que no entre el calor de fuera. Además, así también se mantiene el fresco de dentro ya que no hay ninguna fuga.
- Tener aire acondicionado en casa o ventiladores. Aquí tienes que tener en cuenta la factura de la luz, encenderlo cuando más calor hace o durante unas horas que sean las más baratas para mantener durante el resto del día la temperatura.
- Ponerse ropa fresca y dormir con sábanas finas. Eso ayuda a que no pases calor.
- Colocar alfombras. Dependiendo de qué material pongas, estas te podrán aislar del calor durante todo el año.
- Las cortinas también hacen mucho. Mientras más tupidas, mejor. Así no entra la luz a través de las ventanas que, con el calor, puede calentar las cosas más cercanas a esta.
- Aprovecha las corrientes de aire de las habitaciones. Abre las ventanas por la noche que es cuando más refresca aprovechando que haya una corriente de aire. Esto dependerá de la distribución de tu vivienda. Consigue la mejor forma para que se cree una.
Factores de la casa
Aunque esto también depende de lo que hagas, si quieres o no arreglarlo, hay diversos factores en relación a la casa que pueden ayudarte a mejorar mucho la temperatura del hogar. Además, ten en cuenta, que es una inversión a la larga.
- Ventanas con doble acristalamiento. Ya hemos visto en uno de los anteriores artículos que invertir en ventanas es ahorrar dinero. Esta es la parte de la casa por donde más calor se pierde, por eso hay que tenerlas en cuenta cada cierto tiempo para cambiarlas. Los toldos o las persianas también ayudan a mantener el fresco en el interior de la casa.
- Aislar el suelo de la vivienda. Hay distintos tipos de suelo que te ayudan a aislar ya que pueden suponer casi un 20% de la pérdida de energía en un edificio.
- Instala burletes. Esto es una especie de material aislante y bastante económico que se coloca entre los huecos de las puertas para ajustarla y que no se pierda la sensación térmica de una habitación a otra.
- Aislamiento en paredes y techos. Esto, al igual que los suelos, supone un porcentaje considerable de pérdida del calor. Aquí podemos hablar de un cambio de materiales en cuanto a la pared, una pintura especial o fachadas con ventilación específica.
Hay multitud de formas para mejorar la temperatura de la vivienda. Estas pueden ser las más fáciles de llevar. Existen otras como la de rodearse con plantas o leer y mantener la cabeza fría que te ayudan también a superar las altas temperaturas de la mejor manera posible.